La paz como proposito, como consigna de vida en cada momento.

El propósito de mi vida es la paz. No hay otro valor mayor que la paz. Ni la valoración, ni la admiración, ni el cariño de nada ni de nadie es mas importante que la paz. En la paz esta mi autentica verdad y realidad, mi autentico amor y sentir, y toda la fuerza de ser. Siempre que recuerde me entregare a la paz del ahora mismo.

La paz que es en cada instante como espacio interior donde aparece y desaparece todo.

La paz que surge en la calma de no pensar, en la relajación corporal y la disolución de la voluntad personal.

La paz que incluye y es mas allá de la acción, de la sensación y la visión.

La paz necesaria para la autentica felicidad y alegría.

La paz consecuente de haber tranquilizado y trascendido el pasado y el futuro de pensamiento del yo personal.

La paz que es como silencio y quietud en la inmensidad del si mismo ahora.

La paz resultante de no desear y ser plenamente y relajadamente consciente en el presente.

Descubrir que la paz que es y soy, es lo que verdaderamente siempre se ha deseado en el laberinto de la ilusión y el error personal, y es realmente el mayor descubrimiento del ser humano.